¡CÓMO MOLA!

  • AUTOR: // SECCIÓN: Diagnóstico, Trazos

    No hay comentarios

    diagnostico--14-02-15

    Molar. Siempre ha estado chachi piruli que los demás te alaben, que hablen bien de uno, y que seamos el tío que más mole del grupo de amigos. Crear tendencia no es fácil y no está al alcance de todos, y eso es lo que supone molar.

    La década de los 90 era la que más se molaba a sí misma en cualquiera de sus facetas, y no iba a ser menos en los comics. Si en el cine y en la música, se gastaban millonadas astronómicas en películas como Titanic o Terminator 2, o vídeos musicales faraónicos de bandas de Heavy como GNR o Aerosmith, en los comics no iban a ser menos.

    Desde Marvel principalmente se dieron cuenta de que los chavales tenían los bolsillos llenos a rebosar, tenían mucho libre, y tenían muchas ganas de molar. Y para molar mucho, había que tener comics que lo hicieran también. Porque los autores consagrados que estaban haciendo etapas memorables como John Byrne en Superman, o Alan Davis en Excalibur por poner tan solo 2 ejemplos, no estaban dispuestos a hacer cualquier cosa porque el guión editorial exigía que se tenía que molar a toda costa.

    ¿Y quién tiene más ganas de molar que un joven dibujante con ganas de triunfar, independientemente de si tiene talento o no? Con que tuvieran muchas ganas de molar, parecía que era suficiente para los editores de la época, y se pusieron manos a la obra contratando a tipos como los ya conocidos Jim Lee, Tod Macfarlane, Eric Larsen y un largo etcétera, que apuntaban buenas maneras y prometían molar mucho. Pero en mi opinión con eso no es suficiente, y en algún caso realizaban un trabajo gráfico espectacular, no vamos a menospreciar tampoco parte de su talento para molar. Mea culpa totalmente consciente, porque yo compraba todos sus comics como una perra en la época porque yo también quería molar.

    Y por otro lado hay que tener en cuenta también la influencia que tuvieron las obras capitales de finales de los 80 de los que Frank Miller y Alan Moore tuvieron tanta culpa para bien y para mal, en los que la oscuridad y los personajes realistas, oscuros y atormentados, son los que empezaron a calar más en el público, y por tanto molaban más.

    No quiero indagar mucho más en todo ello ya que hablaremos largamente a continuación en el programa de hoy, ya que de lo que pretendo dejar constancia es del hecho de que a los jóvenes adolescentes de la Generación X, queríamos molar por encima de todo. Es algo que los millenials también quieren seguir haciendo a día de hoy a través de un selfie, pero nosotros queríamos molar a través de nuestra forma de vestir o de escuchar música como tribus urbanas, o a través de las aficiones como teníamos entonces, como eran los comics por ejemplo, en la época anterior a términos como Friki que tan populares son ahora.

    Por cierto, es curioso cómo contrastan las cosas, ya que antes molaba leer “Comics” a los chavales de los 90s, y los mayores nos miraban con condescendecia viendo lo infantil de leer lo que para ellos era un simple “tebeo”. Pero cómo ahora mola leer comics entre la gente de nuestra edad, ha mutado en un ejercicio intelectual al que llamamos “Novelas Gráficas” para poder justificarlo.

    Arte secuencial, noveno arte, historieta, Trazos… Da igual como lo llamemos, a qué nivel nos acerquemos al mismo, o cómo lo podamos llegar a considerar. El caso es que me sigue molando leerlos en grapa o en tapa dura, y nos sigue poder hablando de ellos con vosotros 15 años después.

COMMENTS

0 Responses to ¡CÓMO MOLA!

Leave a Reply