DULCE VANIDAD

  • AUTOR: // SECCIÓN: Diagnóstico, Press Start

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            “Este año 2013, ha sido un palo”.

     

    Sería muy fácil a estas alturas, hacer un artículo de opinión acerca de los males de la sociedad de consumo, y de los extremos a los que se llega en fechas tan señaladas como las que se aproximan. Pero como siempre, nosotros le damos un poco la vuelta, en cuanto a lo que creo que nos atañe a los que consumismos un tipo muy determinado de aficiones minoritarias.
    Y es que el consumo masivo ha llegado hace ya muchos años, a las mismas. Los que manejan el dinero en la industria del entretenimiento no tienen un pelo de tontos, y han visto que hay mucha panoja en ellas, sobre todo, en la forma de ocio y entretenimiento electrónico, en los videojuegos, hay un filón tremendo por explotar, y mucho margen en el que experimentar.
    Por ejemplo, la mayor muestra de ello, es que han agotado una generación antes de tiempo, pues son muchos los expertos que dicen que los sistemas previos en los que se encajan la Playstation 3 de Sony y la Xbox 360 de Microsoft, están aún muy lejos de llegar a su Cénit. Bien es cierto que ahora es cuando por fin estaban sacando juegos que empiezan a aprovechar todo el potencial que se les suponía a estas máquinas, cuando por fin podemos los jugones, amortizar el gasto y sacarle el máximo provecho realmente a esa inversión en entretenimiento.
    Pero justo cuando llegan a su máximo, van a intentar hacer un sepelio de dicha generación, cuando justo la previa acababa de fallecer. Hablo de la vida industrial de la Playstation 2, que durante el año 2013 sufrió su fin comercial definitivo, aunque seguía teniendo su propio mercado bastante importante. Así que en este año 2013 hemos asistido a un punto de inflexión definitivo en la vida del ocio electrónico, el fin de 2 generaciones, uno casi obligatorio y otro forzado, y el nacimiento de una generación especulativa.
    Muchos argumentan las necesidades de sacar una nueva generación por imposición del mercado. Pero, ¿qué mercado? ¿El de los hipsters Geek que siempre esperan tener en sus manos lo último en generación tecnológica? Porque serán los únicos hijos de vecino que se puedan permitir el gastarse 500 pavos en una consola como son la Play 4 o la Xbox “Juan”, que además, por ese precio, vienen casi pelás. En época de crisis, me parece una temeridad y un insulto a nuestra inteligencia.
    He consultado a más de un amigo consumidor habitual de videojuegos, de diversas plataformas, que siguen sin entender el cambio, y que van a seguir explotando al máximo los sistemas vigentes, hasta que le puedan sacar todo el provecho posible, porque lo mejor para éstas, está aún por venir. Sigo sin entender el afán que tenemos de seguir intentando exprimir la burra por encima de nuestras necesidades reales, ya que esto ha sido en otros ámbitos, lo que nos ha llegado a la situación de crisis bestial de la que aún no hemos salido. 
    Y eso que la burra de los videojuegos, ha vivido vacas gordas durante esa brutal situación económica. Pero llegará el momento en que lleguen las vacas flacas, como ha sucedido una y otra vez a lo largo de los años, y entonces nos lamentaremos de lo mala que es la situación, echaremos la culpa a lo malas que son las empresas de entretenimiento, que nos ha llevado a la misma etc. No pretendo ser pitoniso ni adivino, pero esta historia que estamos viviendo, es un poco como el día de la marmota. Solo espero, amiguitos, no tener razón, y que el negocio de los videojuegos, siga siendo durante mucho tiempo, la mejor opción para sacar provecho y negocio en nuestro cada vez más escaso, tiempo libre.

    Sería muy fácil a estas alturas, hacer un artículo de opinión acerca de los males de la sociedad de consumo, y de los extremos a los que se llega en fechas tan señaladas como las que se aproximan. Pero como siempre, nosotros le damos un poco la vuelta, en cuanto a lo que creo que nos atañe a los que consumismos un tipo muy determinado de aficiones minoritarias.

    Y es que el consumo masivo ha llegado hace ya muchos años, a las mismas. Los que manejan el dinero en la industria del entretenimiento no tienen un pelo de tontos, y han visto que hay mucha panoja en ellas, sobre todo, en la forma de ocio y entretenimiento electrónico, en los videojuegos, hay un filón tremendo por explotar, y mucho margen en el que experimentar.

    Por ejemplo, la mayor muestra de ello, es que han agotado una generación antes de tiempo, pues son muchos los expertos que dicen que los sistemas previos en los que se encajan la Playstation 3 de Sony y la Xbox 360 de Microsoft, están aún muy lejos de llegar a su Cénit. Bien es cierto que ahora es cuando por fin estaban sacando juegos que empiezan a aprovechar todo el potencial que se les suponía a estas máquinas, cuando por fin podemos los jugones, amortizar el gasto y sacarle el máximo provecho realmente a esa inversión en entretenimiento.

    Pero justo cuando llegan a su máximo, van a intentar hacer un sepelio de dicha generación, cuando justo la previa acababa de fallecer. Hablo de la vida industrial de la Playstation 2, que durante el año 2013 sufrió su fin comercial definitivo, aunque seguía teniendo su propio mercado bastante importante. Así que en este año 2013 hemos asistido a un punto de inflexión definitivo en la vida del ocio electrónico, el fin de 2 generaciones, uno casi obligatorio y otro forzado, y el nacimiento de una generación especulativa.

    Muchos argumentan las necesidades de sacar una nueva generación por imposición del mercado. Pero, ¿qué mercado? ¿El de los hipsters Geek que siempre esperan tener en sus manos lo último en generación tecnológica? Porque serán los únicos hijos de vecino que se puedan permitir el gastarse 500 pavos en una consola como son la Play 4 o la Xbox “Juan”, que además, por ese precio, vienen casi pelás. En época de crisis, me parece una temeridad y un insulto a nuestra inteligencia.

    He consultado a más de un amigo consumidor habitual de videojuegos, de diversas plataformas, que siguen sin entender el cambio, y que van a seguir explotando al máximo los sistemas vigentes, hasta que le puedan sacar todo el provecho posible, porque lo mejor para éstas, está aún por venir. Sigo sin entender el afán que tenemos de seguir intentando exprimir la burra por encima de nuestras necesidades reales, ya que esto ha sido en otros ámbitos, lo que nos ha llegado a la situación de crisis bestial de la que aún no hemos salido. 

    Y eso que la burra de los videojuegos, ha vivido vacas gordas durante esa brutal situación económica. Pero llegará el momento en que lleguen las vacas flacas, como ha sucedido una y otra vez a lo largo de los años, y entonces nos lamentaremos de lo mala que es la situación, echaremos la culpa a lo malas que son las empresas de entretenimiento, que nos ha llevado a la misma etc. No pretendo ser pitoniso ni adivino, pero esta historia que estamos viviendo, es un poco como el día de la marmota. Solo espero, amiguitos, no tener razón, y que el negocio de los videojuegos, siga siendo durante mucho tiempo, la mejor opción para sacar provecho y negocio en nuestro cada vez más escaso, tiempo libre.

     

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