KEYNES Y SMITH ERAN UNOS FRIKIS.

  • AUTOR: // SECCIÓN: Zoo

    5 Comentarios

    Disfrutemos del producto.



    No creo que a nadie le choque si decimos que el mundo de nuestras aficiones en general, y el de los videojuegos en particular, está tremendamente sometido a las leyes del libre mercado y por tanto a las leyes implacables de la publicidad y el marketing.

    Vamos a ver, antes que nada, hay que tener en cuenta que nuestros más amados videojuegos son al fin y al cabo productos, bienes de consumo que por mucho que nos pueda molestar que se mercadee con nuestras aficiones, son en primer lugar un objetivo de ventas. Hay mucho dinero y esfuerzo detrás de ellos, y no sólo de los modernos Arquímedes del ocio electrónico, los programadores, sino también de los publicistas que tratan de sacar el mayor rendimiento a los mismos, con fastuosas campañas de publicidad.

    No es la primera vez que nos quedamos fascinados por impresionantes secuencias y teasers del último bombazo que nos está preparando la prestigiosa compañía fulanita o menganita, creando la expectación adecuada para poder dar salida a su producto estrella del momento. Esa expectación hace que no veamos delante de nuestros ojos otra cosa que el desear tenerlo a toda costa, como si fuéramos vulgares perros de Pavlov.


    La moraleja en este caso está en saber que sólo tras un análisis adecuado, el de los jugones expertos (en nuestro caso nuestros amiguitos Boron y Fayer), se puede saber si ese producto es realmente una obra de arte o un truño descomunal. Al fin y al cabo esa es nuestra pretensión última: el intentar disfrutar de nuestros videojuegos favoritos, que nos evadan del hastío de la normalidad, transportándonos y elevándonos a otros mundos o entornos, sin tomar en consideración otras cosas que vemos todos los días a través de la realidad.

    Y pese a quien le pese, esa realidad está plagada principalmente, por el influjo del estado de la economía, como seguimos padeciendo desde hace un par de años que no pienso nombrar porque uno ya esta harto de la palabra susodicha que empieza por “C”.  Ésta es la principal causa de nuestro entorno, incluso el de nuestras aficiones, y es lo que descubrimos en nuestro último programa aunque desde nuestra peculiar perspectiva friki, todo sea dicho.

COMMENTS

5 Responses to Keynes y Smith eran unos frikis.

  • Armabot wrote on February 23, 2010 at 7:42 // Reply

    Pese a que no soy jugador habitual, los videojuegos me fascinan como medio audiovisual. Y lo que yo veo es que los esfuerzos por rentabilizar el producto, y más sinceramente, hacer dinero, está haciendo que tras pagar un dineral por un juego (si es nuevo) acabemos recibiendo un producto incompleto y en ocasiones corto, porque nos venderán lo que falta (y en ocasiones ya tenemos en nuestro disco, pero bloqueado) más adelante. Probablemente acaben cargándose la industrial.

    En mi caso acaba en que no tengo ningún sistema de juegos de este siglo. ¡Viva la retroinformática!

  • Insanus wrote on February 22, 2010 at 2:38 // Reply

    Pues nada, me fío de tu crítica y una menos en mi lista.

  • Armabot wrote on February 23, 2010 at 7:37 // Reply

    Sí. Yo, personalmente, preferiría volver a ver “Avatar” antes que ver esta.

  • Mat wrote on February 23, 2010 at 3:02 // Reply

    Hombre, teniendo en cuenta que las aventuras de los Minimoys están basadas en unos libros infantiles, habría que ver si realmente la culpa es de Besson o es que la estructura es tan chunga en los originales y este hombre ha hecho una adaptación a pies juntillas.

    Sea como fuere, y citando al gran Akatsuko, los Minimoys me da repeluco!

  • Lynnot wrote on February 23, 2010 at 4:29 // Reply

    Yo me aburrí bastante viendo la primera parte en un viaje en AVE. Recuerdo que la integración no estaba muy lograda y que sinceramente los presonajes de carne y hueso apenas pintaban nada.

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