LA EVOLUCIÓN DEL SURVIVAL HORROR (I)

Nosotros somos los zombis.

Los zombis y el survival horror casi siempre han ido de la mano, principalmente porque el juego que dio origen a este género fue el Resident Evil allá por 1996. Y digo casi siempre porque no todos los grandes exponentes de este género han recurrido a estas populares criaturas. Otros como Silent Hill o el más reciente Alan Wake han explorado monstruos más psicológicos, no tan tangibles; monstruos más cercanos a la literatura de Stephen King o Clive Barker. Quizás podrían definirse más como psychological horror que como survival horror.

Pero no nos desviemos. ¿Cómo llegamos a esta invasión zombi? El género zombi siempre ha estado ahí, con sus incondicionales. Pero nunca había estado tan presente en cine, televisión, literatura, cómic y videojuegos. Siempre había sido un género minoritario y nunca había interesado a tanta gente. Es difícil señalar una única causa de este fenómeno zombi porque seguramente sea un cúmulo de varias.

En los últimos 10 años se han ido sucediendo éxitos dentro de este género en cine (El Amanecer de los Muertos, 28 Días Después (aunque son infectados y no zombis) o Zombieland), literatura (Zombi Guía de Supervivencia o Guerra Mundial Z), por supuesto, el cómic; y la serie de televisión The Walking Dead, basada en el brillante cómic de Robert Kirkman, ha funcionado como catalizador llevando el interés por los zombis a mucha gente alejada del terreno underground de los cómics y la literatura de terror y que nunca se han sentido atraídos por los muertos vivientes. La clave de este éxito está principalmente en el giro que ha dado Kirkman al género, donde los zombis pasan a un segundo plano y la verdadera protagonista es la supervivencia y como esa supervivencia descarnada obliga a los personajes a traspasar y cuestionarse constantemente la línea que separa lo que nos hace humanos y civilizados de lo que nos convierte en meros animales. Una aproximación más real y adulta que a las que el género nos tenía acostumbrados. Los zombis son una mera excusa para explorar al ser humano y lo que nos define como tales (algo que también hizo brillantemente el reimagining de la serie Battlestar Galactica).

Y esa idea de supervivencia enlaza muy bien con la crisis actual, una crisis donde se está diciendo que es el fin de la sociedad, del sistema y del mundo tal como lo conocemos, que lo peor está por llegar, que vamos a perder muchas cosas, etc. Un ambiente muy apocalíptico ante una amenaza que no podemos ver, ni tocar, ni tiene forma (¿qué forma tiene el déficit? ¿o la recesión?). ¿Y si sobre ese ambiente apocalíptico superponemos otro apocalipsis pero con amenazas tangibles, que vemos aproximarse, que se mueven lo suficientemente lents como para que podamos huir y acabar con ellos de un buen tiro en la cabeza?

Con esto no quiero decir que la gente prefiera un apocalipsis zombi a un apocalipsis financiero, sólo digo que el género zombi conecta hoy en día mucho mejor con la sociedad debido a la crisis, por la situación actual que vivimos todos y por las interpretaciones y metáforas que pueden sacarse entre ambos. No voy a extenderme en esto porque daría para escribir, divagar y hablar mucho, y seguro que vosotros ya habéis unido algunos puntos. Simplemente me quedo con uno de los grandes momentos del cómic de Kirkman en el que Rick, su protagonista, dice: “Nosotros somos los verdaderos muertos vivientes”.

Y todo este ambiente apocalíptico del fin de la sociedad y del sistema, el giro dado al género zombi por The Walking Dead y esa fantasía de los que se acercan a este género imaginándose cómo sería sobrevivir en un mundo sin civilización (empezar prácticamente de cero tu vida), también está infectando los videojuegos. El survival horror tradicional está evolucionando a un nuevo género real survival en el que lo importante es sobrevivir. Y sobrevivir no es vaciar tres cargadores sobre 20 zombis y tomarte un caja con una cruz roja para reponer toda la salud, sobrevivir es tener que tomar decisiones que te pueden costar la vida, conseguir comida, encontrar una farmacia para coger medicinas, hacerte un torniquete para que no te desangres, fabricarte un arma, buscar refugio para dormir o tener que explorar una zona para conseguir balas o pilas.

Este nuevo tipo de survival es lo que pretenden ofrecernos varias compañías este año.  Los juegos más destacadas de este “nuevo género” y algunos intentos recientes de introducir estos elementos los exploraremos en la segunda parte de este artículo.