TIEMPO DE MANDOS Y CASTILLOS DE ARENA.

En el parón estival, continuemos con nuestra afición.

Llega el veranito, el fin de las clases, las vacaciones, y curiosamente también el parón de los videojuegos. Es curioso como en estos meses de verano, cuando se supone que tenemos más tiempo libre, el mundo del entretenimiento se paraliza totalmente y hace una pausa de 3 meses para reactivarse de nuevo en el mes de septiembre.

La verdad es que siempre me han parecido muy caprichosas las leyes que rigen el mercado del videojuego y me he preguntado en numerosas ocasiones que es lo que harán los jugones más recalcitrantes todos estos meses, en los cuales, las novedades y zambombazos de turno brillan por su ausencia.

Yo he reconocido en más de una ocasión que hace años que no estoy metido tan a saco como muchos de vosotros en este mundillo, aunque en general no creo que tampoco hayan cambiado mucho las leyes que lo rigen. Así que, poniéndome en la piel de todos vosotros, supongo que sólo me quedan dos cosas por hacer.
La primera, seria ponerme a disfrutar de muchas otras aficiones vinculadas también a la cultura friki como el cine, que vive curiosamente en verano un momento de apogeo importante, con blockbusters que se estrenan especialmente para el mercado veraniego y, que suelen ir dirigidos a público como nosotros, al que le molan los fuegos artificiales y las ostias como panes.
O en segundo lugar, me intentaría deleitar con los videojuegos que han ido saliendo a lo largo del año y que, por uno u otro motivo, no he tenido el tiempo o interés suficiente para jugarlos cuando los adquirí y ahora es el momento de sacarles el mayor partido posible. Me imagino que más de una vez habréis experimentado esta sensación y os habréis dicho a vosotros mismos: “¿pero como no me fije antes en este juego, por qué no me habré pasado miles de horas delante del screen con él?”.

Recordad que es época de crisis y que si no os podéis costear un viaje a un resort con todo incluido en un país paradisiaco, seguro que tenéis el paraíso montado en casa con vuestras consolas y videojuegos, Todo lo necesario para un viaje al infinito y más allá sin salir de casa.